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miércoles, 26 de noviembre de 2008

Hablando de mí...



El tiempo ha cambiado, las fechas no repiten y sigo aquí preguntándome: ¿Que hace todo tan diferente?

Sigo con mi nombre, sigo pensando, vivo donde siempre, mantengo a mis amigos, no he dejado de leer, no he cambiado la tv… sigo yendo al gym cuando se puede, sigo viviendo en otro mundo donde nadie me entiende… aun visto con mi gorra de siempre y me acompañan mis Cd`s rallados por el uso…

Si bien es cierto que he crecido, que tengo responsabilidades que antes no tenía y que de alguna manera añoro la inocencia con la que veía al mundo; no puedo dejar de pensar que soy el mismo pero más consiente.

¿Qué hace todo tan diferente?

No puedo echarle la culpa al amor. El en mi vida es una luz intermitente, se asoma y se va cuando quiere y siempre regresa para cegarme como un flash de cámara (nunca se sabe cuando acaba y termina, porque su resplandor en nuestros ojos siempre queda).

Quisiera culpar al tiempo que me hizo crecer, aprender, vivir, conocer, Re-aprender, Deshacer, amar, llorar, NACER y volver a aprender. Pero él no tiene la culpa, el siempre ha sido así de cruel con las personas y no soy quien para pedirle que cambie.

Quizás la culpa sea mía. Pensé: >>Yo fui quien dejo de escribir por no tener inspiración<<. Pero no es cierto, tengo toda la inspiración que necesito, tengo todos los temas del mundo y tengo infinidades de musas.

Pero nada es igual, no se a donde fue esa chispa que abría las puertas de mi mente a un mundo de letras, mi mundo de letras, aquel que siempre describí como: “el mundo donde todo puedo sentir y nada puede tocarme”.

Ese mundo de donde inconscientemente nacen estas palabras desbocadas y son plasmadas en este momento, en este blog, en esta lectura que estás haciendo y estas sintiendo, porque sabes que puedes sentirlo…. Siente como extrañas el ayer donde te sentías comod@, donde todo era risas y alegrías… un ayer un tanto añorable y despreciable pero ayer en si…

Un pasado que quieres que vuelva, una sonrisa desaparecida, un momento ya vivido y una rosa que se marchita al paso de un tiempo que te envuelve y no deja ir, he irremediablemente terminas marchitándote con el orgullo de haber adornado algo o haber sido un buen presente, siempre manteniendo tu fresco aroma y tu simbología del amor que te mantiene viv@ en este momento…


Empecé hablando de mí y termine hablando de ti… Es que es así… todos estamos conectados… La vida es una sola carretera, algunos vamos lento, otros más rápido…



Paz, amor y comprensión…