Con algo de sinceridad

Me siento terriblemente tranquilo en medio de tu voz, no me importa si el mundo se cae a pedazos haya fuera, pues estoy arropado con el manto de tus palabras…

Sé que soy odioso, esta en mi naturaleza serlo, pero espero que me entiendas cuando te digo que me haces adicto… Adicto a vos, adicto a tus locuras, adictos a esos labios que quisiera probarlos… pues adicto a tantas cosas…

Y de alguna manera no sé como explicártelo… pero no eres la mujer perfecta para mí, no tengo paciencia y eso es exactamente lo que más se necesita contigo. Me he dado cuenta que soy un poco celoso, pero con vos es imposible serlo, puesto que te conocí de una manera en la que sé que tendré que verte muy a menudo, pues casi el 90% de tus amistades son del sexo opuesto.

No sé si te lo he dicho, pero tiendo evitar a todas las personas que me parecen estupidas y tú amor mió cumples con casi todos mis requisitos para pensarte como una de esas personas… pero es lo de menos, a ti no puedo evitarte aunque quisiera…

Van 21 días de conocerte, no cuentes los días anteriores en que solo sabia tu nombre, estoy hablando de 21 días de insomnios pegados al teléfono, de compartir un helado o escuchar tus risas… hablo de algunas peleas que ellas les dan mucho sentido a las cosas, hablo de adivinar lo que piensas o imaginar si pensaras lo mismo que yo.

Quiero disculparme si piensas que de alguna manera no te hablo de ciertas cosas, no es porque no quiera decírtelas, es que simplemente no soy una persona de la cual puedas esperar palabras fácilmente, no es que sea difícil que te diga, simplemente necesitas la pregunta correcta y todo lo demás caerá bajo el efecto domino que es mi vida…

En resumen siempre he sido complicado pero vos… vos me haces empezar, empezar a querer, empezar a sonreír he incluso empezar a odiar algunas veces… pero… hueles increíblemente bien, adoro tu voz y puedo perderme en tus ojos… ¿eso debe contar para algo no?

Espero que en algún momento logres entenderlo pero mientras…
Infielmente tuyo…
Dnl Páez.