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miércoles, 1 de octubre de 2008

No!!

No me hables, no me mires, no preguntes ni respondas…
Dejo que la realidad se plasme y no pienso lo que escribo. Durante mucho tiempo he vivido bajo el velo de saberlo todo y tener una filosofía y una increíble forma de pensar, pero quisiera hablar de lo real. Dejo a un lado mis conocimientos y me veo como soy y no como pienso que soy.
Odio todo porque nada tiene sentido. ¿Vale la pena seguir las reglas cuando sabes que todo está completamente mal? Ya lo creo que si… este mundo te arresta si no sigues a los demás en su filosofía de lo que es políticamente correcto. Y siendo malditamente sincero ante la sociedad que cree que funciona cuando en realidad no sirven para nada, quisiera escupir a quien dijo que los modales importan, pues no hay suficientes “PORFAVORES” como para hacer que un rico se vuelva humilde.
Como leí alguna vez: “La primera persona que prefirió insultar a lanzar una piedra, fue el fundador de una humanidad culturizada”. Y es que es así. Las palabras son palabras. Tú leerás esto y olvidaras estas tontas palabras de reflexión. Muchos se enorgullecen de ser una persona promedio que no hace daño a nadie y que simplemente vive para sí y para quienes les importa olvidando que no estamos solos.
Hoy vi a un niño caminando solo por la calle, vi una mujer embarazada haciendo cola en un banco y vi a un anciano parado en el pasillo de un autobús. No necesito más motivos que esos como para concluir que nada de esto sirve.
“Where is God?” decía la película que me toco ver hoy… y de verdad no creo que todos esos que tanto estudian la religión puedan responder esa frase. Dios es amor según muchos, pero no veo el amor entre las clases sociales que discriminan a cualquiera, tal vez haya que aceptar la frase del club de la pelea: “Dios te odia”. Pero es que la razón no está en el, está en las personas, de modo que todos estamos perdidos.
“Cada minuto que pasa es una oportunidad para cambiarlo todo”. Quiero cambiarme a mí, no al mundo, el ya no vale la pena. Quiero sentir que todo está bien, aunque se caiga el cielo y Jesús baje a la tierra en paracaídas. Quiero vestirme mal para que todos me vean y me eviten. Quiero ser lo contrario a lo que ves para llamar tu atención.
Te amo y sabes que pienso más allá de la gente, siempre condenado a vivir en mi utopía donde nadie puede entender pues naci en el mundo de manera diferente.
No me hables, no me mires, no preguntes ni respondas…
Deja ser quien soy y no intentes cambiarme… pues ni yo mismo puedo hacerlo…
Odia, ama y ríe… solo así no entenderán quien eres…

1 comentarios:

Marcos dijo...

El mundo vale la pena, y también luchar por los demás.

No te voy a decir que dejes tu enojo, porque creo que lo vasa superar.
Yo también me he enojado con el mundo varias veces y con algunas personas que no quieren hacer nada por él.

El tema es, hay que seguir. En Argentina, mi país, la tierra del "salvese quien pueda" también tenemos una buena frase cuando te preguntan qué estás haciendo : "y... en la lucha".

Siga luchando amigo, usted puede.

Marcos